Del 10 al 18 de julio La Fundación Agustín Gericó ha podido poner en marcha el proyecto “Green planet, healthy Young people” con un grupo de jóvenes que hemos colaborado en Palermo con la Associazione “La casa di tutte le genti”.
La idea de realizar este proyecto nos surgió unos meses antes de la pandemia (2020). Por las restricciones no pudimos continuar con el intercambio juvenil. Seguimos dando vueltas a la idea y mejorando el proyecto inicial para realizarlo en un contexto de presencialidad con otro país y más jóvenes atraídos por esta idea. Experimentamos que nuestras ciudades gozan de recursos naturales y entornos medioambientales que hay que conocer, cuidar y que puede ser un medio para que los jóvenes disfruten de una forma sana del tiempo libre. Crear formas de ocio en espacios abiertos, que sean lugares de encuentro, de dar oportunidad a este ocio a jóvenes en riesgo de exclusión y favorecer su inclusión.
También vemos que cada vez hay más campañas, manifestaciones y protestas por el cuidado del medioambiente, planeta, etc. Pero….tenemos que pasar de la queja, protesta y teoría, a la práctica. Empecemos por disfrutar de los recursos naturales que tenemos en nuestros países, de familiarizarnos y cuidarlos. Y entonces estaremos en condiciones de resolver con nuestro granito de arena los problemas medioambientales. Queremos fomentar y revalorizar los entornos naturales de nuestros países y proponer actividades de ocio juvenil en ellos. Y el punto de partida ha sido este proyecto promovido por la Fundación Agustín Gericó, en colaboración con la Asociación “La casa di tutte le genti” de Palermo.
Los objetivos del proyecto se han centrado en:
1. Sensibilización en temas medioambientales.
2. Promoción de hábitos saludables y actividades de ocio y tiempo libre sanas, en contacto con la naturaleza.
3. Mayor integración en el medio local donde viven a través de un conocimiento y un respeto de los medios y recursos naturales.
4. Promover rutas alternativas sanas de ocio entre los jóvenes europeos.
5. Desarrollar competencias lingüísticas, comunicación y trabajo en equipo.
Además, se han apoyado los siguientes objetivos del Programa Erasmus+:
1. El multilingüismo. Promoción del aprendizaje de lenguas y la diversidad lingüística.
2. La equidad e inclusión. Diferencias culturales (jóvenes migrantes que viven en estos países pero provienen de otros países). Concretamente en la “Casa di tutte le genti” se contaba con la presencia de chicos y chicas de 10 nacionalidades diversas.
3. Mejora el nivel de competencias y habilidades básicas de los jóvenes. El proyecto ha fomentado recursos e iniciativas para salir el paso de necesidades reales con las personas y el medioambiente.
4. Potencia la dimensión internacional de las actividades juveniles, abre horizontes al descubrir realidades diversas al entorno habitual.
5. Conocer la historia del país a través de los museos de la naturaleza/al aire libre. Palermo es un lugar único por su ubicación en el centro del mediterráneo y con una ubicación geográfica que ha permitido la mezcla de culturas de una manera particular.
Este proyecto ha contribuido a apoyar en la Estrategia Juventud 2020, en concreto la promoción de actuaciones encaminadas a fomentar hábitos de vida saludable, el voluntariado, la inclusión, la igualdad», favoreciendo la participación en
todas las actividades de jóvenes en desventaja (especialmente en el grupo de Sicilia).
Para algunos participantes ha sido su primera participación en un proyecto europeo y con otros países. Para estos y para todos los jóvenes ha sido una oportunidad de fomentar la ciudadanía europea y acercar los programas europeos.
Respecto a las organizaciones que participan en este proyecto se abre una nueva vía de cooperación y ampliación a trabajar en red con otras organizaciones europeas que quieran poner en funcionamiento esta iniciativa.
Al ser los temas del proyecto de bastante interés y actualidad no solo para los jóvenes sino también para el público en general, se han generado sinergias entre formas de ocio dirigidas a la juventud, organismos públicos que se encargan de los temas de juventud en cada país y de los que regulan todo lo relacionado con el medioambiente y entornos naturales de cada país. En este sentido, tuvimos la oportunidad de presentarnos y visitar al alcalde de la ciudad de Palermo, quien acogió la iniciativa gratamente.
Como consecuencia de este proyecto e intercambio juvenil próximamente se creará un blog multilingüístico “Green Planet” que recogerá rutas de ocio medioambiental en los dos países participantes. Esto tendrá impacto a todos los niveles y accesible a todo el mundo.
A nivel local: los jóvenes comenzarán por dar a conocer su proyecto en sus centros educativos, de ocio y tiempo libre en Zaragoza y Palermo. También en el departamento de medioambiente de los ayuntamientos de sus ciudades.
Una oportunidad como estas son las que mueven a la Fundación Agustín Gericó a seguir promoviendo la educación con los jóvenes y formar ciudadanos del siglo XXI, comprometidos con la sociedad y el medioambiente.
Feed-back de una de las participantes:
Últimamente los incendios, las olas de calor, las sequías…están a la orden del día y pudimos comprobar en Palermo un poco lo segundo que menciono.
No obstante, Sicilia tiene grandes zonas verdes, por ejemplo, los jardines del Palacio de los Normandos que visitamos. También viajamos en tren al pueblo costero Cefalú en el que pudimos observar el mar y la naturaleza en plenitud. Algún día tuvimos la suerte de poder ir a diferentes playas y observar la diferencia entre unas y otras; ¡cómo agradecimos que el agua estuviera cristalina y la arena sin suciedad! Otro sitio bonito al que fuimos fue a la catedral de Palermo ya que además de su increíble arquitectura, tenía unos árboles muy bien cuidados y unas hermosas fuentes.
Además, nos dimos cuenta, gracias al voluntariado con los niños de la “casa di tutte le genti”, de la importancia de la electricidad y el agua, unos bienes muy preciados que no siempre somos conscientes de tenerlos. Sin embargo, debemos recordar que somos grandes productores de basura y debemos aprender a gestionarla. Hay que trabajar ahora más que nunca en nuestro planeta. Para ello, realizamos con ellos tareas de recogida de desperdicios en el propio parque en el que jugaban.
Otro tema relacionado con esto es la alimentación. En Palermo vimos gran cantidad de mercados donde vendían alimentos frescos que me recordaron la expresión de “Somos lo que comemos”. Si el ciclo de alimentación no se sigue correctamente puede ser muy dañino para el ecosistema y para todas las especies. Los seres humanos debemos ser capaces de convivir con la flora y la fauna, saber cuidarla (ya que ella nos sustenta). La sobreexplotación, la contaminación, el calentamiento global, etc. son problemas reales y deberíamos poner los medios necesarios para luchar contra ellos.
Para ir finalizando, no me olvido de que con ayuda de la Unión Europea hemos podido conocer las dos caras de la moneda: la belleza de la naturaleza y la acción del hombre que debemos cuidarla y mantenerla. Creo que es una experiencia que deberíamos vivir todos. No podría terminar sin comentar que tener un planeta verde es responsabilidad de todos y por ello incluso el Papa Francisco se hace eco de ello.
Virginia Cazo Martín
Estudiante de 2º de Ingeniería Industrial.Universidad de Zaragoza
